Estructura de "El Martin Fierro"

El poema se divide en dos partes:

El Gaucho Martín Fierro: aparece en 1873, narra la incorporación forzada del protagonista al ejército, la huida y su amistad con Cruz. 
Consta de 13 capítulos y  2316 versos. nos presenta la figura anárquica y orgullosa del gaucho perseguido  y acosado por las levas, y obligado a defender la frontera con mas riesgo que reconocimiento. Hay en ella gran dinamismo, domina un tono épico y la materia dramática corresponde al afán de señalar los abusos del gobierno, representado por comandantes y jueces de campaña.

La vuelta de Martín Fierro: publicada en 1879, narra la llegada a las tolderias de los indios pampas, la muerte de Cruz y el reencuentro con sus hijos.
Tiene 33 capítulos y 4894 versos; es mas estática, verbalista y retórica. Los protagonistas tienen conciencia de su magisterio, y exponen en discursos mas bien extensos o en un verdadero sermón laico (versos 4595/4780) la experiencias vividas antes de la separación definitiva.
En esta Vuelta, Martín Fierro se muestra respetuoso de las leyes y acepta, como legitima, la sociedad que en la Ida había condenado.

En todo el poema, la estrofa mas utilizada por el autor es la sextilla con versos octosilábicos y con la siguiente rima: queda libre el primer verso, riman segundo, tercero y sexto por un lado y cuarto y quinto por otro.
Esporádicamente utiliza la estrofa de cuatro versos octosilabos rimando los extremos y los interiores.

El lenguaje que utiliza es un español arcaico y si tomamos en cuenta los diferentes niveles de lengua, el Martín Fierro es un claro exponente del nivel de lengua rural, de un habla profundamente localista.
Hernández intenta reproducir el lenguaje gauchesco, aunque a lo largo de la obra se observan ciertas oscilaciones en la grafía como resabios de formas cultas. Los grupos consonánticos cultos, en cambio, son siempre reducidos a su fonética popular.

La secuencia narrativa

No se registra aquí, como  en la novela, el orden tradicional en el planeamiento de los hechos - presentación, nudo y desenlace- en forma definida, aunque podríamos señalar, en la primera parte:

  • Un principio o presentación: el primer Canto
  • Un nudo: desde  el Canto II hasta el Canto  XII inclusive, cuyo clímax esta dado por el momento en que Fierro regresa a la frontera;
  • Un desenlace: el Canto XIII.
En la segunda parte:

  • La introducción corresponde al Canto I, en el  cual pide atención y dice que a su historia "le faltaba lo mejor". Esto suprime en cierto modo el desenlace de la primera parte y se entreteje en nudo.
  • El Nudo: constituido por la vida en la tolderia, cuyo punto culminante lo marca el episodio de la cautiva.
  • El desenlace de esta segunda parte es el de la otra obra completa: la disposición del protagonista y sus hijos.

La Ida presenta un estilo sobrio y escueto que hace hincapié en la acción. En la vuelta, por el contrario se torna pausado, reflexivo o minucioso y discursivo, matizado con consejos e indicaciones por parte del gaucho.
El posee nuestra capacidad de síntesis en las descripciones y vivacidad en la intercalación de diálogos.

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